UN BLANCO QUE NO FALLA
Año tras año, el blanco sigue estando en la cúspide de los colores favoritos para los interiores. Ya sean paredes, textiles, muebles o piezas decorativas, el blanco siempre es todo un acierto. Gracias a este color, se gana amplitud, luz y da juego para crear nuevas combinaciones con otras tonalidades que aporten alegría a la casa.